El mundo está dividido entre personas que creen en el destino y personas que creen en las decisiones que tomamos.
De cualquier modo, tu destino o decisión te ha traído a este pequeño rincón marcado por un estigma donde las reflexiones y los sentimientos son protagonistas.
Bienvenido al blog de una chica estigmada, una chica extremista e indecisa, sumisa de la música, las emociones y demás placeres de la vida.
Bienvenido a este desorden emocional, mi mente.







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martes, 18 de junio de 2013

¡El Lince nos necesita!

Hace ya un mes de la Shell Eco-Marathon 2013 en la que varios grupos de estudiantes de toda Europa participaban.
¿Pero qué es la Shell Eco-Marathon?
La eco-marathon es una competición anual patrocinada por Shell, en la que los participantes construyen vehículos especiales para lograr la mayor eficiencia energética posible y con los que compiten entre ellos a nivel europeo. El objetivo es conducir más distancia con un consumo equivalente a 1 kWh o a 1 litro de combustible.
El eco-marathon tiene lugar alrededor del mundo con eventos en Reino Unido, Francia, Holanda, Japón y Estados Unidos.
Este mismo año, la competición ha tenido lugar en la magnífica ciudad de Rotterdam (Holanda).
Como cada año, han sido muchos los equipos que han puesto todo su empeño y esfuerzo en conseguir no solo construir un vehículo con el que se consiga una gran eficiencia energética, si no alcanzar el codiciado y merecido primer premio.
Tras esta competición, solo podía haber un ganador, y en este caso el equipo que consiguió ese ansiado primer puesto fue un equipo francés con su vehículo llamado Microjoule la Joliverie.
Se dice que el coche del equipo ganador de la Shell Eco-marathon Europa 2013 podría ir de Rotterdam a Atenas con solo un litro de combustible.
En esta competición también han participado varios equipos españoles, entre los cuales se encuentra EL LINCE construido por el IES Jándula.
Éste ha quedado en la posición 30 dentro de una calificación de 89 equipos que podrían considerarse ganadores, recorriendo 313,8 km con tan solo 1 l de combustible, una posición, que teniendo en cuenta los medios y el capital que disponía el Jándula, no está nada mal.
El caso es que tras esta competición, Nathional Geographic ha creado una nueva competición de popularidad en la que los equipos dependen de las votaciones populares para conseguir con el primer puesto, un premio de 1000$, una cifra que no le vendría nada mal para desarrollar las cualidades de sus vehículos.
EL LINCE necesita de esos 1000$ para poder superar la 30ª posición alcanzada con sus escasos medios aunque con mucho esfuerzo y constancia.
Un voto o dos no servirían de mucho, pero se agradecerían. Sin embargo, si juntos formamos una "gran piña", podemos ayudar a este equipo andaluz a lograr sus objetivos.
Es cierto que para nosotros, 1 voto será perder 1 minuto de nuestro tiempo, pero para los integrantes de este equipo y responsables de que este vehículo siga adelante, 1 voto supondrá un empujón y una gran ayuda.


Bloggers! Aquí os dejo las instrucciones y una gran sonrisa en agradecimiento :D
 -Buscad el vehículo: Lince. IES Jándula (Spain)
-Dadle a VOTE y os saldrá una ventanita en inglés, en la cual pondrá que se ha enviado a vuestro correo un email de verificación para activar el voto (seguramente el email esté en correo no deseado)
-Una vez encontrado el email, volved a pinchar el enlace que os mandan en el correo y fin :)

Las grandes victorias no se han conseguido por pocas personas, si no por grandes grupos unidos.


martes, 4 de junio de 2013

Pensamiento nº4 Indecisa por naturaleza

Desde que tengo uso de razón soy una chica indecisa.
Cuando era pequeña me costaba minutos y minutos decidir el sabor del helado que iba a probar, el vestido que iba a llevar el día de la boda de no sé quién, incluso la película que cada noche metía en el reproductor de vídeo.
Muchas veces el resultado de esas decisiones no era de mi agrado y en ocasiones no había vuelta atrás, como es el caso del vestido para una boda. Cuando ocurría eso, yo solo hacía uso de mi elevada y chillona voz, recurriendo a las pataletas y los berrinches hasta que conseguía lo que quería (muchas veces tenía que conformarme muy a mi pesar con la decisión que había tomado)
En nuestra vida debemos de tomar miles de decisiones, es más, nos sorprenderíamos si contásemos el número de decisiones que tomamos en solo unas 24 horas.
Algunas decisiones no son muy relevantes, poco cambia en tu vida, día a día o forma de ser el escoger el helado de fresa en lugar del helado de chocolate. (bueno, si eres alérgico al chocolate y escoges el helado de chocolate, esta decisión si que te influye y para mal :S )
Pero no hablo de esas decisiones que a simple vista para algunos son simples, regidas por gustos u otras cosas, si no a aquellas que marcan tu vida.
Por naturaleza, la indecisión ha dejado su firma en mí, me acompaña a todas partes, puedo pasar horas decidiendo qué pares de zapatos comprar o minutos eternos en escoger el tono del próximo pinta-uñas.
Siempre he pensado que soy un desastre sin solución, pues los únicos que me salvan de perder tiempo tomando decisiones son los repentinos brotes de locura que pasan por mi cabeza.
Hace unos meses, aburrida de mi usual look, decidí que quería un cambio, y para esto cambiaría mi color de pelo. No soy chica de modas, me gusta llevar mi propio estilo, por lo que descarté el pelirrojo y las mechas californianas (Si  pruebas a gritar por la calle: "eh! la de las mechas californianas o la pelirroja" en segundos te sentirás observado por decenas de jóvenes)
Pues bien, pasé ni más ni menos que 3 horas frente a los tintes del supermercado, hasta que como solución a mi indecisión cogí el primero que alcanzó mi brazo, pero claro, esta decisión, aunque más relevante que el sabor de un helado, no deja de ser insignificante, pues en cualquier otro momento puedes volver a tu color anterior.
El caso es que llevo cosa de un año 'comiéndome la cabeza' porque no sé aún qué carrera universitaria escoger, ni en qué sitio.
No obstante, tengo mis preferencias, pero de vez en cuando acampan en mi cabeza preguntas como "¿Esto es lo que en verdad me gustará hacer todos los días de mi vida?", "¿Seré buena en esto?", "¿Me estaré precipitando si escojo esta y no la otra?", además de las personas que rizan aún más el rizo con comentarios como "Escoge una carrera que tenga salidas, no te cierres puertas" o "Esas carreras que dices no te llevarán a nada en la situación actual".
Nunca me ha gustado dejarme llevar por nadie, siempre he intentado valerme y pensar por mí misma sin convertirme en un títere, pero esta es una decisión que marcará mi vida y mi futuro, y es una decisión que no se debería de tomar a la ligera.
Desde luego que casi todos los errores se pueden solucionar y que en la vida no se aprende bien si no los cometes, pero me gustaría por una vez en mi vida tomar la decisión correcta.
¿Debo escoger lo que creo que me gustará o lo que me gusta menos pero me abriría más puertas?
Muchas personas me han contestado con: "Escoge lo que verdaderamente te guste, no sabes lo que te deparará el futuro. Yo estoy realmente contento con mi carrera y no la cambiaría por nada".
La verdad es que me gustaría decir eso mismo en el futuro cuando alguien que se encuentre en mi situación actual me pida consejo.
De todas formas aún me queda un año en el que podré madurar mi decisión. Espero que ésta llegue pronto porque no quiero que mis locos impulsos intervengan esta vez.

Bloggers, ¿qué haríais vosotros?

sábado, 1 de junio de 2013

Icebergs

Qué difícil es expresar todo lo que llevas dentro con tan solo palabras que limitan tus posibilidades ¿verdad?
La personas somos como los icebergs, solo mostramos un trocito de lo que realmente somos, una mínima parte de lo que nos forma y nos construye a cada uno, y quizás ni uno mismo sepa realmente las maravillas que puede albergar esa gran parte de su tímido "yo" escondido.



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