El mundo está dividido entre personas que creen en el destino y personas que creen en las decisiones que tomamos.
De cualquier modo, tu destino o decisión te ha traído a este pequeño rincón marcado por un estigma donde las reflexiones y los sentimientos son protagonistas.
Bienvenido al blog de una chica estigmada, una chica extremista e indecisa, sumisa de la música, las emociones y demás placeres de la vida.
Bienvenido a este desorden emocional, mi mente.







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martes, 4 de junio de 2013

Pensamiento nº4 Indecisa por naturaleza

Desde que tengo uso de razón soy una chica indecisa.
Cuando era pequeña me costaba minutos y minutos decidir el sabor del helado que iba a probar, el vestido que iba a llevar el día de la boda de no sé quién, incluso la película que cada noche metía en el reproductor de vídeo.
Muchas veces el resultado de esas decisiones no era de mi agrado y en ocasiones no había vuelta atrás, como es el caso del vestido para una boda. Cuando ocurría eso, yo solo hacía uso de mi elevada y chillona voz, recurriendo a las pataletas y los berrinches hasta que conseguía lo que quería (muchas veces tenía que conformarme muy a mi pesar con la decisión que había tomado)
En nuestra vida debemos de tomar miles de decisiones, es más, nos sorprenderíamos si contásemos el número de decisiones que tomamos en solo unas 24 horas.
Algunas decisiones no son muy relevantes, poco cambia en tu vida, día a día o forma de ser el escoger el helado de fresa en lugar del helado de chocolate. (bueno, si eres alérgico al chocolate y escoges el helado de chocolate, esta decisión si que te influye y para mal :S )
Pero no hablo de esas decisiones que a simple vista para algunos son simples, regidas por gustos u otras cosas, si no a aquellas que marcan tu vida.
Por naturaleza, la indecisión ha dejado su firma en mí, me acompaña a todas partes, puedo pasar horas decidiendo qué pares de zapatos comprar o minutos eternos en escoger el tono del próximo pinta-uñas.
Siempre he pensado que soy un desastre sin solución, pues los únicos que me salvan de perder tiempo tomando decisiones son los repentinos brotes de locura que pasan por mi cabeza.
Hace unos meses, aburrida de mi usual look, decidí que quería un cambio, y para esto cambiaría mi color de pelo. No soy chica de modas, me gusta llevar mi propio estilo, por lo que descarté el pelirrojo y las mechas californianas (Si  pruebas a gritar por la calle: "eh! la de las mechas californianas o la pelirroja" en segundos te sentirás observado por decenas de jóvenes)
Pues bien, pasé ni más ni menos que 3 horas frente a los tintes del supermercado, hasta que como solución a mi indecisión cogí el primero que alcanzó mi brazo, pero claro, esta decisión, aunque más relevante que el sabor de un helado, no deja de ser insignificante, pues en cualquier otro momento puedes volver a tu color anterior.
El caso es que llevo cosa de un año 'comiéndome la cabeza' porque no sé aún qué carrera universitaria escoger, ni en qué sitio.
No obstante, tengo mis preferencias, pero de vez en cuando acampan en mi cabeza preguntas como "¿Esto es lo que en verdad me gustará hacer todos los días de mi vida?", "¿Seré buena en esto?", "¿Me estaré precipitando si escojo esta y no la otra?", además de las personas que rizan aún más el rizo con comentarios como "Escoge una carrera que tenga salidas, no te cierres puertas" o "Esas carreras que dices no te llevarán a nada en la situación actual".
Nunca me ha gustado dejarme llevar por nadie, siempre he intentado valerme y pensar por mí misma sin convertirme en un títere, pero esta es una decisión que marcará mi vida y mi futuro, y es una decisión que no se debería de tomar a la ligera.
Desde luego que casi todos los errores se pueden solucionar y que en la vida no se aprende bien si no los cometes, pero me gustaría por una vez en mi vida tomar la decisión correcta.
¿Debo escoger lo que creo que me gustará o lo que me gusta menos pero me abriría más puertas?
Muchas personas me han contestado con: "Escoge lo que verdaderamente te guste, no sabes lo que te deparará el futuro. Yo estoy realmente contento con mi carrera y no la cambiaría por nada".
La verdad es que me gustaría decir eso mismo en el futuro cuando alguien que se encuentre en mi situación actual me pida consejo.
De todas formas aún me queda un año en el que podré madurar mi decisión. Espero que ésta llegue pronto porque no quiero que mis locos impulsos intervengan esta vez.

Bloggers, ¿qué haríais vosotros?

3 comentarios:

  1. Hola, pues si que es una decisión difícil la de la carrera. La verdad es que yo pensaba por tu forma de escribir que eras más mayor. Yo al respecto no me atrevo a darte consejos, pero sí algún dato: yo escogí filología clásica porque me apasionaba...Ahora me apasiona sobre todo la física cuántica, pero también otras ciencias, y por supuesto la filosofía(que consigue que todo me apasione). A veces pienso que las personas inquietas siempre somos susceptibles de cambiar, pero no sé si diré lo mismo dentro de 20 años. Suerte con tu elección y lo que si que creo es que deberías seguir fomentando la reflexión y la imaginación, aunque sea en tu tiempo libre.
    ¡A ver cuando te pasas por mi blog y opinas un poco!

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    1. Hola Diego:)
      Me alaga que hayas pensado, basándote sólamente en mi forma de escribir, que tengo más edad de la que realmente tengo.
      Aún me queda un último año de bachillerato para ir madurando esta decisión, espero no equivocarme, aunque ya tengo mis preferencias y descarto algunas cosas.
      Por supuesto que no quiero dejar de reflexionar y de escribir, además quiero desarrollar y mejorar mi estilo y mi forma de escribir. De hecho una de las carreras que me gustan es periodismo, pero también me apasionan las matemáticas, por lo que me surge de nuevo la duda.
      De todos modos, tengo claro que quiero hacer lo que realmente me apasione como es tu caso y no lo que se suponga que tenga más salidas.
      Muchas gracias:)
      PD: Acabo de opinar en una de tu entradas, que por cierto decirte que me fascina tu forma de escribir.

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    2. Pues de la misma forma que a tí te digo, lo pienso o siento ni más ni menos. En otros blogs soy muy crítico, siempre con respeto eso sí, pero donde creo que tengo que "pelear" para cambiar ideas o actitudes que considero peligrosas también lo hago. Yo tengo amiguetes periodistas y bueno, de sobras es sabido que es una carrera muy completa, que luego sirve de mucho en la vida. Lo de las mates me parece un poco más peligroso, de no ser que las aoompañes de otra materia un poco más humana(por decirlo de alguna manera), por ejemplo a mí, que también soy humanista como tú, la astrofísica, física cuántica, cualquiera de las químicas, en éstos casos sí que me apasionan las matemáticas, que antes no lo hacían tanto. Yo soy de los que piensan que en la naturaleza, absolutamente todo está codificado. Así que se necesitan muchos apasionados de las "matemáticas aplicadas". Si te conviertes en científica, seguro que sabrás combinar las reflexiones con la ciencia para hacer algún gran descubrimiento. Aunque si te decantas por las letras, y en la línea que vas, seguro que tus aportaciones serán no menos importantes.
      Saludos y hasta la próxima!

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