Pensamiento nº6 Oh, J'aime Paris!

Pasear por las calles de aquella ciudad, la ciudad del amor, mientras llueve. 
Pasear sin paraguas, mojándote todo el pelo como una cría de 5 años, o pasear con un paraguas con aires bohemios.
Pasear acompañada por alguien especial, o simplemente pasear de la mano de tus pensamientos, de tus recuerdos, de los viejos o de los que se te pase por la cabeza en ese preciso instante.
Pasear inmortalizando todo cuanto se ponga al alcance de tu vista con una antigua cámara o dejar que solo tus ojos se hagan dueños del momento.
Pasear por la orilla del tranquilo río Sena o disfrutar de los incesantes guiños de luz que lanza la torre Eiffel en la oscuridad de la noche.
La ciudad del amor, de los artistas, de lo bohemio, de lo vintage, de la serenidad del ambiente.
Hagas lo que hagas allí será digno de recordar, con tan solo permanecer sentado en un banco admirando los hermosos paisajes parisinos quedarás embrujado por esa ciudad.

He de decir que nunca he tenido el placer ni la ocasión de visitar París, pero sí de hacer todo lo que he escrito anteriormente, solo cerrando los ojos e imaginándolo, pues respirar aire francés mientras paseo por el barrio de los artistas es uno de mis grandes y ansiados sueños, y algún día, espero que pronto, inmortalizaré todos los momentos que viva por las bellas tierras de Francia, y si es posible, por la serenidad de París.
Oh, Je t'aime, París ,mon amour.

Pensamiento nº5 Personas que vienen y van

Odio conocer a personas maravillosas, con las que realmente congenio, de esas que me hacen preguntarme "¿dónde has estado todo este tiempo?", si después debo decir ADIÓS.
Es duro tener que dejar pedacitos de mí a personas que Dios sabe cuándo las volveré a ver. 
Cuando me desprendo de esos pedacitos, cuando los regalo a esas personas y llega la hora de decir ADIÓS, ese es el momento en el que siento que me falta algo y me siento vacía.
Pasan los años, y son cada vez más el número de personas que han venido y se han ido de mi vida, y aunque no lo note, ahora soy como soy por ellas.
Sus risas, sus voces,los momentos vividos ya han quedado cicatrizados en mí.
No me gusta nada echar de menos a alguien, pero eso me hace comprender que esas personas especiales que vienen y van ya son parte de lo que soy ahora.

Looking for affection

Se sentía sola aún estando rodeada de gente.
Miraba a su alrededor como si estuviera esperando algo, como si estuviera buscando algo.
Su expresión lo afirmaba y sus ojos gritaban pidiendo ayuda.
Quizás, lo único que necesitaba aquella chica era un simple gesto de alguien especial, como un abrazo.

¡Acaba con la ley del mínimo esfuerzo!

Las personas casi siempre buscamos el camino fácil, tomamos las decisiones que consideramos más cómodas, "la ley del mínimo esfuerzo" como solía decir una de mis profesoras en primaria.

La verdad es que verdad no les falta a estas afirmaciones. 

Hoy en día, viviendo en una sociedad de consumo como la nuestra, nos podemos encontrar incluso a un niño de 3 años sentado en su silleta jugando con una "tablet" en lugar de correr detrás de su compañero de juegos para ganar al pilla-pilla.

Tampoco es raro toparse con un gran grupo adolescente en el que cada uno de los integrantes está distraído con su respectivo nuevo "smarthphone".

                                

Incluso desde la ignorancia podría afirmar que ya no es lo que era antes.

En cualquier gran evento, centenas de personas con cámara Reflex o móvil de última generación en mano inmortalizan el momento, pero lo que no se dan cuenta es que no están disfrutando de ese presente.

 La fotos y los recuerdos captados en esos aparatos electrónicos nos harán recordar en un futuro aquel momento en el que lo único que nos importaba era fotografiar al instante para que en todas las redes sociales supieran donde nos encontrabamos.

Así que, apaga el teléfono móvil y disfruta. Si te gusta la fotografía, haz fotos, pero no te molestes en ese preciso momento en subirlas a las redes sociales, tampoco en pasar esas fotos vía Whatsapp, ya las pasarás en otra ocasión en la que te encuentres aburrido sin saber que hacer.

Hagamos que Einstein deje de tener miedo y descanse en paz, pues lo que él temía era que algún día las nuevas tecnologías sobrepasaran nuestra humanidad, y ¿no es lo que nos está pasando?

 Visita nuevos lugares, vive nuevas experiencias, ¡queda con tus amigos, no con tu teléfono móvil!

                               

Una de las muchas malas consecuencias que traen consigo el uso excesivo de las nuevas tecnologías es la obesidad y el sendentarismo.

Son mayoría las personas que utilizan su coche en lugar de ir a pie o hacer uso de su olvidada bicicleta, aquella que se encuentra en el último rincón del garaje. (Seguramente habrá personas que ni recuerden de qué color era).

Nuestras grandes enemigas, las escaleras, y el querido ascensor, esa gran mentira con la que nos topamos día a día.

Durante todo el año nadie hace nada, es muy cómodo ir en coche, ascensor, escaleras mecánicas, y toda aquella tecnología acorde a la ley del mínimo esfuerzo, pero claro, luego llegan los meses de abril y mayo en los que no es nada extraño encontrarse con una cuarentona en busca de una de esas famosas a la par que peligrosas dietas milagro, ¿qué digo cuarentonas? Personas de todas las edades comienzan la búsqueda de soluciones cómodas y fáciles para conseguir su ansiada meta.

Pues echando un vistazo por la red, encontré un vídeo en el podemos ver una de las originales ideas de la nueva campaña contra la obesidad y el sedentarismo que puso en marcha Coca-Cola hace unos meses. 

Coca-Cola anunciaba unas pastillas milagrosas con las que, tomándolas, te sentirías bien con tu cuerpo. 

En el anuncio, se decía que estas pastillas serían regaladas a los primeros que llamaran.

Sin más dilación, os dejo con este vídeo en el que veréis los momentos que pasaron los ganadores momentos antes de la recogida de dichas "pastillas milagrosas".

                                                   

Controla las nuevas tecnologías, pero no dejes que ellas controlen tu vida.

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